La Altagracia (64), el Distrito Nacional (51) y Santo Domingo Este (46) se alzan como las demarcaciones con mayor cantidad de cuevas de importancia arqueológica y rupestre, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente que, hasta 2023, registraba 461 cavernas de gran valor en la República Dominicana.
Los datos, publicados en el Portal Nacional de Datos Abiertos, citan además a Pedernales (40), Sánchez Ramírez (36), San Cristóbal (35), Hato Mayor e Isla Saona (24), La Vega (19) y San Pedro de Macorís (17) entre las zonas del país que albergan más cavidades de valor arqueológico.
Expertos en arqueología han señalado que los petroglifos y pictografías que se encuentran en el interior de las cuevas revelan cuál era la visión del mundo de los primeros habitantes de la isla.
En una publicación titulada “El Arte Rupestre en la República Dominicana: Un Estudio a Partir de las Crónicas”, el arqueólogo José Gabriel Atiles Bidó resaltó que el país posee un inmenso recurso de cuevas con arte rupestre, “que ha llamado la atención desde los primeros años de contacto entre los aborígenes y los europeos, como ha quedado reflejado en crónicas y noticias de la isla”.
Algunas de las cavernas más representativas son:
Cueva de las Maravillas
El Monumento Natural Río Cumayasa y la Cueva de las Maravillas se encuentran en las provincias de San Pedro de Macorís y La Romana. El área protegida se extiende a lo largo de 18 kilómetros en dirección noreste-suroeste y cubre una superficie de 88.5 kilómetros cuadrados.
La Guía Ecoturística del Sistema Nacional de Áreas Protegidas resalta que la Cueva de las Maravillas es considerada una de las cavernas más relevantes del Caribe insular por su arte rupestre. Este espacio es de gran interés arqueológico debido a las aproximadamente 300 pinturas prehispánicas que contiene.
Cuevas del Pomier
Localizado en San Cristóbal, el Monumento Natural Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier es un área protegida que se extiende a lo largo de 5 kilómetros y cubre una superficie de 4.43 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con la citada publicación, el Pomier alberga más de 50 cuevas con arte rupestre. El espeleólogo Domingo Abreu señaló que estas cavernas han sido citadas desde la época colonial por cronistas como Pedro Mártir de Anglería y fray Ramón Pané.
Durante su rendición de cuentas, el pasado 27 de febrero, el presidente Luis Abinader anunció un plan de rescate para esta área protegida. El mandatario destacó que este patrimonio arqueológico, protegido desde 1969, ha sido afectado durante décadas por la minería no metálica, tanto legal como ilegal, a pesar de su designación como área protegida desde 2002.
Las guácaras taínas de Cotuí
La Guácara del Comedero, el Hoyo de Sanabe y la Guácara del Lago forman parte de un importante grupo de cavernas de gran valor histórico y arqueológico en Sánchez Ramírez. Este conjunto tiene una extensión de 200 metros de largo.
El Hoyo de Sanabe posee cientos de pictografías distribuidas, en su mayoría, en los primeros 50 metros de la cueva, en la pared norte. En su descubrimiento se encontraron osamentas de niños, posibles indicios de sacrificios humanos.
Los temas de las pictografías son variados, muchos relacionados con dioses, chamanes, máscaras, rituales de curación y fertilidad. También es notable la gran representación de figuras antropomorfas y zoomorfas.
Las cavernas de Cotubanamá
El Parque Nacional Cotubanamá, una de las áreas protegidas más visitadas anualmente, alberga numerosas cuevas que resguardan diversas manifestaciones culturales de los habitantes prehispánicos del sureste de la isla mediante pictografías y petroglifos.
En el antiguo Parque Nacional del Este se encuentran cavernas como la cueva de José María, que, de acuerdo con la Guía Ecoturística del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, cuenta con 1,200 pinturas, o la cueva de Ramoncito, que tiene 300.
“Estas cavernas solo son visitables, dada su extrema fragilidad, con fines de investigación científica y mediante permisos especiales otorgados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales”, detalla la publicación, que cita otras que pueden ser visitadas, como las cuevas El Puente, Panchito, Bienve o Berna.
Cueva Fun Fun
Para el espeleólogo Domingo Abreu, una de las cavernas que no se menciona frecuentemente, pese a su relevancia, es la cueva de Fun Fun, en Hato Mayor. “Es una de las más largas que se conocen en el país, tiene unos 9 kilómetros, está recorrida totalmente por el río Almirante, que sale de ella, y tiene una cantidad importante de manifestaciones rupestres”, indicó.
Esta caverna es utilizada por empresas de la zona para excursiones dirigidas a los amantes del turismo de aventura.
Fuente:
diariolibre.com