Roberto Márquez vivió por muchos años en Estados Unidos como inmigrante, donde trabajó en la construcción, la agricultura y otros oficios. Logró obtener la ciudadanía y desde noviembre de 2018 se dedica a tiempo completo a la pintura, principalmente con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas de tragedias.
El pasado martes, el mexicano de 63 años se preparaba para pintar un mural dedicado a Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, cuando se enteró de la tragedia del Jet Set. De inmediato organizó un vuelo y aterrizó en el país la madrugada del viernes. Ya había estado en República Dominicana en 2023, cuando ocurrió la explosión en San Cristóbal que dejó 38 muertos. En esa ocasión pintó un mural en la pared de una escuela, pero no pudo terminarlo debido a la inconformidad de la directora del plantel.
Aunque también ha plasmado al papa Francisco -durante su estancia en un hospital-, a la presidenta de México Claudia Sheinbaum, así como a deportistas y artistas, sin embargo, la mayor parte de sus obras hacen énfasis en el dolor colectivo.
“Tengo siete años trabajando a tiempo completo, de un suceso a otro. A veces llego a mi casa, descanso media hora y salgo otra vez. Mis proyectos a veces duran tres días, otras veces semanas o incluso meses”, indica, mientras se prepara, junto a cinco voluntarios, para plasmar la tragedia del Jet Set.
La obra que realizará en la avenida Independencia consistirá en un bastidor de 4 metros de largo por 2.5 de ancho, con un cuadro musical que incluirá elementos representativos de los países de las víctimas. La acompañará con música, no solo porque está relacionada con la tragedia, sino también porque lleva alegría. “Siempre trato de llevar un mensaje de esperanza, que sane la herida”, precisa Roberto.
Con el mural busca invitar a la gente a depositar sus emociones. Planea tenerlo listo en dos días. Ya ha hecho uno en el que se colocaron frases y nombres de las víctimas.
El artista comparte el dolor con la sociedad dominicana por las 231 personas que fallecieron, pero espera que su pintura sirva de motivación y compañía: “Que no se sientan solos. Nosotros, como hispanos, siempre somos muy calurosos, y siempre nos juntamos en las buenas y en las malas”.
Una obra que trasciende
Además de su natal México, sus obras han estado presentes en Ucrania; en Washington, Estados Unidos, donde ocurrió un choque entre un avión y un helicóptero que dejó 67 víctimas; y en Filadelfia, donde una avioneta se precipitó sobre una ambulancia, provocando siete muertes.
Los inmigrantes, los desastres naturales y los tiroteos en Estados Unidos forman parte de sus principales motivaciones para pintar. Plasmó la tragedia de Uvalde, Texas, donde murieron más de 19 niños y dos profesores.
Una de sus obras se encuentra en un museo de México. Además, ha conocido a grandes personalidades, cuenta Roberto mientras se encuentra en la plaza lateral al Jet Set, usando su tradicional sombrero, fiel acompañante en sus travesías.
¿Cómo se financia?
“Lo hago con mis propios recursos”, señala. A veces, la gente le ayuda con tres, cuatro, o incluso mil dólares, lo cual utiliza para costear sus desplazamientos. Aunque se preocupa, porque se está quedando en rojo.
Siguen visitas a rendir tributo
La noche de lunes continuó la llegada de personas para colocar velas, flores y fotografías de las víctimas de la tragedia que solo es superada por el huracán George (1998) con 283 muertos.
Fuente:
diariolibre.com